9.9.10
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JOSÉ MARÍA MUSCARI: UN INTRÉPIDO DEL SIGLO XXI / FEIZBUK, UNA ÉPICA CONCEPTUAL DE Crítica teatral de OSVALDO SABINO para PRESSENTA.COM.AR FEIZBUK Por OSVALDO SABINO*. Un texto teatral se convierte en clásico cuando en él vemos que, además de tener una historia en su trama, desarrolla aspectos inherentes a su tiempo. Es así como, a través de la dramaturgia podemos estudiar y analizar diversos aspectos y posiciones sociales de las diferentes culturas y su época. Si observamos desde un punto de vista crítico a Feizbuk, una de las últimas creaciones teatrales de José María Muscari —digo de las últimas ya que tiene varias en cartel al mismo tiempo— no podemos evadir la tentación de definirla como una obra “épica”. Este es un género literario donde el autor presenta hechos legendarios, reales o ficticios, en una manera objetiva. Estos eventos siempre suceden en un tiempo y un espacio determinados. Muscari usa, en este caso, la narrativa teatral como medio de expresión para plasmar la contemporaneidad. Feizbuk es una pieza teatral en la que el número siete —el “corazón del universo”, para muchas culturas milenarias— tiene un rol preponderante. Una obra gestada en siete semanas, que incluye siete temas musicales originales, que es interpretada por siete elencos diferentes que a su vez están compuestos por siete actores que suben al escenario siete veces por semana. Indudablemente, Muscari es un participante emblemático de nuestro tiempo, y su arte (siempre) incluye los aspectos socio-tecnológicos determinantes de nuestra sociedad. En Feizbuk, expone la modernidad insertando elementos originales y códigos con los que estamos familiarizados dada su cercanía. El producto es un arte relacionado con el quehacer humano actual, al que no sólo ilustra pero también identifica. En el teatro no todo es forma, el contenido, la clave esencial y movilizadora de las acciones humanas, debe ir unida al modo. Sólo de esa manera se logra una completa representación de los intereses que se intenta poner de manifiesto. De esta forma, un buen montaje consigue hacer un claro reflejo de la sociedad contemporánea. Muscari lo logra a través de una serie de personajes que viven un claro aislamiento social, y que se entrecruzan en medio de situaciones olvidables o relaciones tan efímeras como el tiempo que puede durar una imagen en la pantalla. La exposición de circunstancias dispares que tienen una relación directa que surge de la virtualidad, y que van sucediéndose con cierta continuidad, atrapan a la audiencia en una trama de necesidades sociales, eróticas y sentimentales. Feizbuk presenta estas necesidades en forma dinámica y atrapante y, de ese modo, logra que los espectadores se identifiquen sin abrumarlos con panfletos de toma de conciencia. Muscari lo hace de un modo más simple: exponiendo su propio punto de vista sin buscar imponerlo sobre la audiencia. El texto de Feizbuk, que viene cargado de una visión profundamente crítica, se centra en personajes que tienen necesidad de obtener esos cinco minutos de fama de los que hablaba Andy Warhol, y lo hacen por medio de su exposición pública en la red social. Las actuaciones tienen muy buen nivel, y el trabajo de dirección (titánico, diría yo), demuestra calidad y talento a través de una séptuple puesta en escena cargada de simbolismos que se despliegan en un espacio novedoso y de sutil representatividad. En Feizbuk lo que más se destaca es la originalidad acoplada a un gran nivel de calidad, tanto humano como técnico. Las siete versiones de la obra son: Feizbuk Míticos, compuesta por un elenco que ya ha trabajado anteriormente con Muscari, Feizbuk Tours, enfocada en extranjeros que están en la ciudad, Feizbuk Hot, que toca la temática erótica, Feizbuk Stars, en la que los actores tienen alguna relación con personajes famosos, Feizbuk Teens, siete jóvenes que se muestran tal cual son, Feizbuk Freaks, seres diferentes que viven sin problemas su heterogeneidad dentro de la sociedad, y Feizbuk Sex, siete chicxs trans y gay que viven su sexualidad plenamente asumida. Las actuaciones son tan niveladas que resulta difícil destacar una sobre otra. Una vez más, con su intrepidez, su ingenio y su talento, José María Muscari nos sorprende seduciéndonos con Feizbuk, un espléndido montaje reflejo fiel del mundo de las redes sociales tan características de nuestro siglo XXI. © Osvaldo Sabino* para PRESSENTA.COM.AR - Buenos Aires, septiembre 2010. *Osvaldo Sabino es Escritor, Dramaturgo, Crítico y director teatral.
Idea original, concepción, dramaturgia y dirección:
JOSE MARIA MUSCARI
Ciudad Cultural Konex - Sarmiento 3131
- Etiquetas: NOTAS, PRENSA
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