20.8.10
FEIZBUK EN MADRID - NUEVA CRÍTICA
por Teresa Gatto para TEI: televisión educativa y cultural iberoamericana
Que Buenos Aires es una capital cultural con más de 500 espectáculos en cartel entre el teatro independiente, el oficial y el llamado comercial, no es un descubrimiento. Que Facebook es la red social que gana adeptos minuto a minuto -aunque compita con otras redes sociales- tampoco lo es. Lo que constituye una novedad, ruptura y asombro es la osadía de llevar a escena una obra teatral de una hora de duración que re-presenta algunos avatares de esa comunicación o seudovínculo con siete elencos de siete actores cada uno que a lo largo de la semana hace el mismo guión en siete funciones. Cada uno aportando una mirada distinta a un mismo texto.
Cuando en febrero de 2010, sonaron algunos teléfonos y José María Muscari* convocó a un grupo de actores que conocía de otras puestas montadas por él o de sus seminarios de actuación y montaje, nadie imaginaba lo que se traía entre manos. La consigna era clara: investigar casos extraños, emblemáticos, perfiles falsos, apólogos de cualquier fundamentalismo o sencillamente gente que por sus características pudiera ser estudiada y re-presentada en un guión teatral, la única condición era que fueran perfiles de la Red Social Facebook. Se llamaría Feizbuk, en obvia alusión y parodia al otro, al que nadie parece escapar. Así, los convocados comenzaron a indagar la red más numerosa de la web y se adentraron en casos que al menos eran dudosos o llamaban la atención. Ese elenco realizó una investigación de campo sabiendo que los materiales reunidos formarían un mix que, ficcionalizado por Muscari, trataría de llevar adelante un proceso experimental pero no performático, de laboratorio pero no inconcluso ni como un work in progres, sería materia teatral consumada. Dramaticidad de lo cotidiano, no biodrama, la tragedia o comedia de una vida, narrada y re-presentada en el vértigo rotundo de un poco más de cincuenta minutos.
Así, el joven que se suicidó pero sigue respondiendo mensajes o posteando cosas ya que su novia y hermano tienen la clave de su perfil, el sujeto que sólo acepta gente VIP, que asiste a eventos VIP, con gente IN, el salvaje que asesina gatos y publica fotos de sí mismo con los cadáveres de los felinos descuartizados, etc., asomaron como posibles perfiles que se someterían a la teatralidad. Peligroso como puede ser un pederasta, digno de pena como ese al que nadie le deja comentarios, triste como el que estó solo de toda soledad, mentiroso como esa que dice ser lo que no es y así hasta el infinito. Cuando el número de casos era un muestrario lo suficientemente heteróclito y a la vez simbólico, el propio director tomó los informes que se habían debatido y hasta improvisado en las reuniones de marzo y comenzó a escribir un guión.
Elenco de Investigación reunido en casa del propio José María Muscari
El Casting
El proyecto Feizbuk requería mucha gente. Comenzando por los 49 actores que conformarían los 7 elencos, más igual número de asistentes, sumando a una asistente “total” que coordine el trabajo de los anteriores y un productor general que llevara adelante la titánica tarea de solucionar los problemas de todos los anteriores, llevando al Director sólo aquello que sólo él y nada más que él podía solucionar.
La producción necesaria estaría a cargo de la Ciudad Cultural Konex por un lado y productores asociados por el otro.
La simetría del proyecto podía ser atribuible a factores divinos: el 7 en la Cábala significa Lucha, dolor y expiación, también son 7 las notas musicales, 7 colores tiene el prisma solar, 7 son los planetas que rigen las disquisiciones astrológicas y así podríamos continuar. Pero reparemos en que el guión tiene 7 escenas, igual número de actores en los 7 elencos y que son 7 las funciones semanales. AH! Los personajes no tienen nombres, van desde el primero hasta el séptimo.
Una mañana de Abril más de 1200 personas se presentaron al casting que prometía, de ser seleccionado, pertenecer al megaproyecto del año, no sólo por la magnitud, sino además por la originalidad. Así 49 privilegiados hoy son parte del complejo engranaje de la criatura del inquieto y más prolífico autor que dio estas pampas en los últimos años con 5 obras en cartel que lo tienen entre sus pilares de modo absoluto o parcial: “Escoria” dramaturgia y dirección general, “El Anatomista” de Federico Andahazi, dirección general, “Auténtico” dramaturgia, dirección y actuación, “Pirañas” de David Mamet, actor y el propio Feizbuk, con su dramaturgia y dirección general, con el que consolida una poética de rasgos singulares.
El montaje y el Producto
Sólo habría 7 ensayos con el director y cada staff reforzaría su creatividad y montaje con cada uno de los 7 asistentes. Así fue como el 14 de Julio estrenó el primer elenco en Ciudad Cultural Konex del emblemático barrio del Abasto de Buenos Aires.
Una por vez se montaron las 7 escenas en 7 semanas consecutivas, cada marca o detalle se ensayaba con el asistente de cada grupo en forma paralela a modo de fijar ciertas pautas y avanzar hacia la siguiente. En el próximo encuentro se montaba una escena más y se hacía una pasada completa. ¿Lo lograrían? Pues sí, lo han logrado y ni un día antes ni uno después, estrenaron el 14 de julio.
¿Pero cómo se hace un estreno de prensa de 7 elencos que hacen una misma obra en distintas versiones? ¿Se estrena escalonadamente? ¿Se hacen varios estrenos publicitando cada particularidad?
No. Diverso no es caótico, multitudinario no es anárquico, por ello, Feizbuk tuvo su estreno de prensa y estuvieron todos a la vez. Cada elenco realizó una de las 7 escenas y la obra salió orgánica y comprensible.
Feizbuk cuenta con un elenco por cada variedad posible de modo coherente y también arbitrario: los hay Míticos (todos aquellos que trabajan con Muscari habitualmente). Ellos entienden los códigos sin necesidad de muchas marcas. Ya han sido parte de la historia del joven creador y lo acompañaron en diversas puestas. Son emblemáticos, dúctiles y por sobre todo, hace muchos años que son del entorno cercano al director.
También los hay Sex en el sentido de su pluralidad sexual, su faceta más convincente es la diversidad y la ausencia de exceso en tal sentido porque sean de la orientación sexual que sean, pueden exhibir lo solos, angustiados y tristes o lo exaltados, embusteros y absurdos que son los perfiles. Porque a no olvidarlo, lo que la red social exhibe son perfiles, no sujetos, son construcciones que algunos seres arman para mostrarse.
No podían faltar los Hot, porque en ellos lo caliente del sexo está estallado ¿Cuánta gente busca sexo en Facebook? O ¿Es el sexo otra posibilidad de estar en la red? Este elenco, potencia lo carnal, la pulsión y el deseo hasta los límites. Pero como no hay biodrama, ni siquiera afán de catarsis, siempre es casi procaz, casi obsceno, casi lascivo, casi pornográfico pero nunca traspasa las fronteras porque no quiere adentrarse e indagar qué ocurre, sólo dejarle, como el resto de los elencos, una interpelación al espectador, en otras palabras ¿Y tú, como usas la Red la pones al rojo vivo o sólo histeriqueas?
Los Teens, target que abunda en Facebook, aportan la cuota de frescura y osadía propia de la edad de la falta y la búsqueda, y aunque los especialistas en psicología afirmen que esta edad se ha extendido casi hasta lo que antes llamábamos la adultez tardía, son de algún modo los representantes de la velocidad, lo pasajero y lo que deja de ser mientras está siendo, toda una filosofía de la evanescencia.
También los hay Tours, porque al casting se presentaron muchos extranjeros que hablaban español de modo claro pero con sus marcas de origen siendo una muestra cabal de cómo el teatro tiene códigos universales pero además de la diversidad que le otorga a un sujeto su origen y su lengua, que siempre es un modo de ver el mundo, los tours demuestran que no importa en qué lengua hables, hay toda una gama de símbolos y de íconos que hacen que cualquiera sepa que quiere decir ":)".
No están ausentes los Stars, pero del subdesarrollo que parodian las red carpet que Hollywood trasmite hasta el agobio y que satirizan también a muchos stars argentinos monolíticos y totémicos, algunos de ellos son panelistas de programas de la farándula local o artistas que conocieron la fama hace tiempo y viendo su encanto perenne uno no sabe cómo el sistema de la TV se los fagocitó. Y los hay nuevos y multifacéticos. Todos tienen mucho para dar y en algunos casos han demostrado ser mucho más histriónicos, desenfadados e interdisciplinarios que muchas estrellas salidas de los realitys que con sus desangeladas presencias nos atormentan, aun haciendo un zapping compulsivo con el afán de no verlos.
Aunque en realidad la TV en Argentina se deglute todo lo que obsolescente viene de la mano de la novedad, alcanza fama, vende productos anexos y hace que la mayoría de los espectadores busquen sitcom porque ofrecen algo más duradero, es decir, una ilusión de duración de la que lo mediático carece en forma ostensible y hasta ex profeso.
Por último, el septeto de elencos se conformó con los Freaks. Raros, ab normales, singulares, alternos, distintos, ellos son una muestra cabal de lo que es Facebook, el real, perdón, el virtual, porque ostentan el inaudito y redundante privilegio de no parecerse a otros, son personales, paradójicos, insólitos, increíbles y anómalos, nunca tanto como el suicidado que responde mensajes, ni como el asesino de gatos, ni el nazi que pone fotos de Hitler en su perfil, pero son diversos, y Facebook es entre otras cosas, no sólo la posibilidad de aceptar o eludir a un embustero en un solo click, sino además, la posibilidad de navegar por una constelación de rarezas.
Si el buceador de perfiles desea algo extraño en toda su dimensión, en la red social, esto es moneda corriente. Si los integrantes de los Freaks son los que no entraron en los otros elencos como asevera un matutino de hoy, la pregunta se responde sola: si es Freak no entra en ningún formato, o no se entendió lo que es un freak o, contrariamente a lo que Muscari y sus obras postulan, defendiendo no sólo la diversidad sexual y la amplitud de derechos para minorías y mayorías, los colocan fuera del sistema. No importa porque son raros, o si sólo lo son porque no lo son.
Raros: ¿De qué sistema? ¿Del virtual? ¿Del teatral? Pero a veces los críticos no entendemos nada. Ya que justamente el Freak es el que no se pinta las uñas del mismo tono que las divas de la TV, ni se viste con las marcas de canje que usan todos, ni pulula por pasillos ni canales de medios, ni hace un estreno VIP, repleto de gente VIP con prensa VIP ¡NO!, el Freak transita los bordes, es personalísimo y por eso molesta. El freak inestabiliza el sistema tanto como el extranjero o el homosexual y el transexual, ya que ni la xenofobia, ni la homofobia ni ninguna otra fobia al distinto de raza, clase, religión u orientación sexual ha logrado ser abolida del planeta. Lo único verdaderamente tranquilizador es lo conocido ¿Pero cuánto podemos conocer?
Y el hallazgo aquí es que un mismo texto unido a un mismo dispositivo escénico cambia no sólo por la fugacidad del hecho teatral, sino porque los sujetos que salen a escenas dirigidos por el mismo director con las mismas consignas básicas son diversos, como usted, como vosotros, como yo. Ni mejor ni peor, diverso. ¿No es acaso maravilloso?
Lejos de anquilosar las formas, de pretender labrar en piedra un hecho tan singular, aquí la propuesta es justamente inestabilizar, desestructurar, movilizar, estremecer, sacudir, preguntar ¿Y tú, cómo te exhibes en la Red?
Por eso me detengo aquí, un freak se angustia, un freak recibe una mirada censuradora, un freak es rechazado como amigo, o aceptado para ser escrupulosamente indagado. Estos 7 son freaks porque hay una mujer que está a las puertas de resolver su cambio de sexo, otra porque es mística hasta el paroxismo, otro porque tiene complejo de vedette pero es hombre gay, mide poco más de 1.50 ms. y es del interior. ¿Alguien comprende lo que sigue significando en Argentina y en el mundo no ser de la Capital? Podría seguir con el hombre que de día es contador y de noche actor… pero estos no son personajes, sólo son personas que integran el elenco que re presenta el mismo texto que los otros 6…
Y los extranjeros, ¿usan el Facebook para paliar las nostalgias de exilio? ¿O para vincularse mejor en el lugar en donde ahora viven? ¿O lo usan para buscar empleo?¿O lo usan naturalmente sin ningún afán ulterior?
¿Los Stars, usan la red para mostrarse y mostrar que tienen más de 4000 amigos? Y eso lo vuelve deseables a los ojos de los demás, cuando pidiéndoles amistad el sistema responde “lo siento este perfil ya tiene demasiados amigos”…
Este trabajo de investigación, dramaturgia y montaje se realizó en meses en los que Argentina hay cambios profundos en cuestiones de DDHH. Casi al mismo tiempo que salía a escena se promulgó la Ley de Matrimonio Igualitario (Primer país de Latinoamérica) que equiparó los derechos de los homosexuales con el resto, o para ser más exactos que dejó de concederles privilegios sólo a los heterosexuales para concedérselos a todos.
Hay puertas que se abren para que extranjeros y migrantes lleguen aquí a estudiar, a hacer amigos, experiencias, decepciones nuevos exilios y todo ocurre de un modo vertiginoso, por ello la puesta de un modo mimético pero sin llegar al naturalismo tiene de fondo una pantalla gigante en la que su asistente general navega por Facebook, el verdadero, mostrando al público los perfiles de los que se habla, las fotos del público que se toman y etiquetan con su consentimiento mientras hacen la fila para entrar a la sala, todo se registra en el aquí y ahora porque mañana… mañana ya es arcaico, el espectador ve y se ve ahora, ya.
Feizbuk, el megaproyecto teatral único por su tipo ejerce un voyeurismo casi naif y un bovarismo que demuestra que la insatisfacción que conlleva la soledad es la misma que existió siempre aunque los formatos comunicacionales cambien, parafraseando al texto que le da vida: “estamos igual de solos o igual de tristes” y poseemos la vana ilusión de creer que ese perfil que muestra nuestra mejor foto, más de un millar de amigos y muchos buenos deseos o un muro vacío es indicio de algo y cada cual saca su conclusión según en el desamparo que lo acuna cada noche o en el beso que lo despierta cada mañana.
Lo único que Feizbuk no despierta es indiferencia, porque todos hablan de la obra del mismo modo que ya casi no queda nadie que no se haya integrado a la red. Aducimos motivos profesionales, afectivos, recreativos o sólo ególatras pero allí estamos, confundiendo “contacto” con “amigo” y a ti lector te digo, no te conozco y probablemente somos amigos… aporías de la modernidad.
Feizbuk, ficción y cruce de tecnología y uno de los artes más antiguos del mundo, el teatro. Feizbuk, novedad tardomoderna cuando las ilusiones perdidas rasguñan alguna certeza se esfuma como el polvo de una pared descascarada. Feizbuk, tal vez, la única posibilidad de cristalizar brevemente a Facebook, un formato que puede perder la competencia cuando algún genio de la tecnología decida que debemos mostrarnos de otro modo o escondernos para siempre.
Feizbuk, pensado en Argentina por José María Muscari, re-presentado en su diversidad para el mundo
- Etiquetas: CARLOS FOLIAS, ELENCO INVESTIGACION, FREAKS, NOTAS
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