Pero también que actúa en "Pirañas", de David Mamet, con Gerardo Romano y Carolina Papaleo, dirigidos por Marcelo Cosentino en el Teatro de la Comedia, Rodríguez Peña a media cuadra de Santa Fe. No es poco, pero tampoco, todo.
Es una máquina de hacer. Cuando "Río Negro" fue a su encuentro, tuvo el buen tino de avisar en boletería de La Comedia porque sabido es que entra cual flecha y no resulta fácil ubicarlo una vez que las tablas lo atrapan.
"De alguna manera, la superposición de cosas que hago tiene mucho que ver con el pragmatismo y el nivel de organización. Hoy tengo cinco espectáculos en simultáneo, 'Feisbuk' con sus siete versiones, actúo acá en 'Pirañas' de miércoles a domingo, y en 'Auténtico' los viernes, está 'El anatomista' (de Federico Andahazi) que dirijo y estrené en marzo en el Regina, acabo de reponer 'Escoria (El lado B de la fama)' en este mismo teatro".
Para el director tener "todos estos espectáculos a la vez, se relaciona con que, en principio, el público elige lo que concreto. Entonces, 'El anatomista' sigue estando y va a continuar hasta fin de año. O 'Auténtico' que desde abril del 2009 continúa hasta hoy…
Ahora, yo no hice las cinco obras a la vez, se fueron sedimentando por elección de la gente".
- Hay que ponerle el cuerpo a semejante despliegue de energía.
- Por supuesto, y también la cabeza. Pero, bueno, tengo muy sólidos equipos. Particularmente, éste es el primer momento de mi vida, de mi carrera, donde estoy en el teatro comercial con "Pirañas" actuando, que requiere mi presencia continua, lo cual me impide ver las funciones de "Feisbuk" o de "El anatomista", que por suerte se estrenó en marzo y pude estar varios meses acompañándola, y sigue sin mí, pero con la presencia del asistente de dirección, Héctor Bordoni, que es una gran ayuda."
- También hay asistente en cada uno de los siete trabajos en "Feisbuk".
- En cada elenco uno, personas de mi absoluta confianza que ya trabajaron conmigo y entienden mi estética…
Trabajo mucho por correo electrónico, ahora mandé a grabar las siete funciones y voy juntando los elenco en mi casa para darle la devolución.
Soy un director muy presente, apuntalando totalmente el quehacer. Entonces, podría decirte que me da mucha felicidad esta superposición, no me agobia. Mucho menos ahora que las obras están en escena y no tengo que ensayar.
Hasta hace unas semanas, se me superponían los ensayos y sí era agobiante. Sólo con las funciones, tengo tiempo para mi vida, mi casa, para el gimnasio, y todo lo demás.
- ¿Un entrar y salir de realidades muy pasional, tal vez?
- Sí, muy intenso. Esa es la palabra que más le cuaja a mi momento. Es de mucha intensidad.
Yo disfruto cada uno de los roles, lo que significa actuar y no tener otra responsabilidad más que esa.
En "Pirañas", el texto es de otro, la dirección también, igual que la producción (de Javier Faroni). Yo vengo y actúo. Está bueno eso…
Me gusta mucho dirigir textos ajenos, como es el caso de "El anatomista", donde mi tarea estuvo en función de encontrar la poética del libro.
Disfruto de la multiplicidad de cuestiones que implica ser auténtico donde actúo, dirijo y escribo, pero esos tres roles bien complejos, los realizo con personas valuartes en mi carrera y en mi vida, porque son mis mejores amigos.
Subirme al escenario de los viernes con ellos, es una especie de fiesta para hablar de temas que nos obsesionan como el sexo y la política. Y por otro lado, hacer "Escoria" o "Feisbuk" -que escribí y dirigí- muy relacionados con la gestación personal porque trabajé mucho con los actores para crear los textos, llevarlos adelante, es un trabajo más artesanal, de intromisión en su vida.
Por suerte, tengo la capacidad, la cualidad de disfrutar cada cosa por separado, con lo que eso involucra. También me gusta actuar en la tele, en un programa que estamos grabando, "Guita fácil", (junto a Carlos Portaluppi, Malena Solda, Carolina Peleretti, Alejandro Awada y María Fernanda Callejón).
Participo de "Sábado Show", de Ideas del Sur, en una especie de debate sociológico en cada emisión. Soy capaz de divertirme más allá de la tabulación, del rol que me toca, siempre y cuando sea algo que yo acepté previamente y me interesa hacer.
- ¿Aceptás todo lo que te ofrecen?
- Rechazo un montón de trabajo porque no me atrae, no va conmigo, en el que no me encontraría aunque el material sea bueno.
Ahora no tomo nada nuevo, tengo claro que hasta el verano sigo con todo esto.
Pronto salgo en de gira por el país con "Pirañas", una experiencia que hace mucho tenía ganas de concretar.
Me seduce mucho la propuesta porque me da un tiempo totalmente libre en el día, para escribir. En verano me voy a hacer la temporada.
En general, cuando dejo de generar trabajos, me convocan y está bueno, también, cuando baja mi efervescencia propia.
No hay nada apurado en lo que voy haciendo. Cada espectáculo tiene su espacio, su maduración. "Escoria" estuvo tres años en mi cabeza, hasta que lo plasmé… "El anatomista" tuvo una preparación de dos, con un elenco armado un año antes, con lectura seis meses antes de empezar a ensayar.
Cada uno tiene un tiempo de gestación importante y eso hace que decante de forma muy madura. No hay exabrupto en el momento de montar."
- Te obsesionan, dijiste, el sexo y la política.
- Particularmente, "Auténtico" es una obra que me representa mucho.
Fue una especie de ofrenda a mis mejores amigos, diciéndoles que todo aquello que dialogamos cuando nos juntamos a comer, está bien que sea una obra teatral porque es muy atractiva la discusión, el entusiasmo, esa especie de 'entongamiento' que nos agarra cuando discrepamos sobre la realidad, el sexo, la utilización, la diversidad, los derechos, el uso de la mujer.
Cada uno de mis amigos tomó ese lugar de posesión y comenzó a hablar de temas que los obsesionaban, y yo armé un gran show performático, con proyecciones, musicales, completo, que rinde tributo al teatro under, que se hace cargo de mis orígenes escénicos. Es a la gorra. Y está perfecto que en ubn tiempo mío tan visible pueda hacerlo de un modo que define al espacio donde nací.